La idea de este blog me anduvo
rondando desde hace algunos meses cuando me pidieron escribir un ensayo de
crítica literaria y, luego de estar hundida sin saber qué tema escoger, decidí
que quería escribir sobre un libro peruano, que quería que mis compañeras del
máster que cursaba en ese momento conocieran algo más sobre nuestra literatura infantil y juvenil (LIJ). Tomada esa decisión, todo fluyó fácilmente
y disfruté mucho de ese proceso. Fui doblemente feliz cuando algunas mostraron interés por el libro tras haber leído mi ensayo y mi profesora,
generosamente, me escribió que esperaba leer más ensayos míos en el futuro. Ese
fue el detonante. Quería escribir. Poco a poco la idea de hacerlo en un blog
fue abriéndose camino entre otras tantas al mostrarse como una opción de fácil
acceso que me permitiría abrir una ventana de intercambio sobre este tema que
me apasiona y que ocupa la mayor parte de mis días desde hace algunos años.
Este, pues, será un espacio para
comentar sobre libros que nada tienen de ligeros. Por el contrario, pueden
leerse entre líneas, retarnos y sorprendernos; nos hacen sentir y nos invitan a
cuestionarnos. Y uso el plural, incluyéndome e incluyéndolos, porque considero
que un libro para niños realmente bueno puede fascinar también a un adulto.
Quiero que este sea un espacio más
para reflexionar sobre la LIJ de nuestro país y sobre aquellos libros que
llegan a nuestras librerías desde otros lares para sumar valiosas experiencias
de lectura. Mi intención es dar lugar a los libros que nos parezcan
significativamente buenos y que consideremos que vale la pena destacar y
recomendar. Aquí no habrá críticos severos y rigurosos, solo apasionados
lectores ansiosos por comentar las obras que disfrutan. Uso nuevamente el
plural porque espero que algunas voces invitadas se sumen a este proyecto para
aportar miradas distintas sobre nuestros libros LIJeros.
¿Por qué hablar sobre LIJ
peruana? En la última década, hemos sido testigos de cómo los libros infantiles
y juveniles han ido ganando espacio en escuelas, librerías, ferias y
círculos académicos. Lo que alguna vez fue una pequeña laguna es ahora un
océano cada vez mayor ante el cual pretendo ofrecer mis humildes apreciaciones
como una compañía para navegar en él.
Que comience el viaje.
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